Acceso Libre | Nota Revisada por Pares
Edwin Castellanos*+, Danai Fernández*, Diego Incer*, Jane Robb**, Alma Quilo*, Gabriela Alfaro*, Gabr
*Centro de Estudios Ambientales y Biodiversidad CEAB, Universidad del Valle de Guatemala
+Co-Director CEAB, correo electrónico ecastell@uvg.edu.
** Natural Resources Institute, University of Greenwich, UK
‡Universidad de Denver, USA
*Foto de gente en taller de capacitacion: CEAB 2014
Cita: Castellanos, E., D. Fernández, Incer, D., J. Robb, Quilo, A., G. Alfaro, López, E., O. Regalado, Fuentes, G., Pons, D. (2017). Línea base de deforestación para iniciativas REDD+ en la región subnacional Sarstún-Motagua, Guatemala. Revista Yu’am 2(3): 48-54 pp. |
Recibido: 18/6/2017 Aceptado: 15/8/2017 Publicado: 1/9/2017 |
Introducción
El Centro de Estudios Ambientales y Biodiversidad de la Universidad del Valle de Guatemala (CEAB – UVG) en el marco del Proyecto Clima, Naturaleza y Comunidades en Guatemala (CNCG) financiado por USAID[1], completó en 2016 las acciones necesarias para el levantamiento de la línea base de deforestación usando la metodología VM0015 para proyecto de mercado voluntario VCS[2] para desarrollar proyectos de deforestación evitada en la subregión nacional Sarstún-Motagua, en estrecha coordinación con el Grupo Interinstitucional de Monitoreo de Bosques y Uso de la Tierra (GIMBUT[3]).
El GIMBUT juega un papel fundamental en la implementación para Guatemala de la Estrategia Nacional de Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación (ENREDD+), siendo el grupo de apoyo técnico a la gobernanza forestal del país que formará la estructura del Sistema de Medición, Reporte y Verificación (MRV) necesario para que el país pueda implementar proyectos REDD+. El GIMBUT actualmente lidera la construcción de las líneas base a nivel nacional de deforestación, degradación y enriquecimientos de reservas de carbono siguiendo los lineamientos del Marco Metodológico del Fondo Cooperativo para el Carbono de los Bosques (FCPF[4]), que es un requisito fundamental para la implementación de proyectos de créditos por captura de carbono del programa nacional REDD+, ya que representan los estudios históricos y de tendencias futuras de las emisiones de carbono del país contra los cuales se hará la comparación de potenciales reducciones.
Dentro del proceso de preparación para la Estrategia Nacional de REDD+, Guatemala desarrolló un documento de propuesta de preparación (R-PP[5] en inglés), donde se delimitaron las actividades realizables y los recursos necesarios. El componente tres de la R-PP define el desarrollo de cinco niveles sub-nacionales de referencia de las emisiones forestales para evaluar las metas de reducción de emisiones asociadas a la deforestación. El país se dividió en cinco regiones o estratos con características físicas, sociales y económicas similares y, por lo tanto, con dinámicas de deforestación diferentes entre sí pero más homogéneas al interior de cada región. Los criterios para delimitar las cinco regiones sub-nacionales fueron discutidos y definidos en dos talleres nacionales, obteniéndose los estratos: Tierras Bajas del Norte, Sarstún-Motagua, Occidente, Centro Oriente y Costa Sur (Figura 1).
Figura 1. Regiones sub-nacionales REDD+ según el documento del Proceso de Preparación REDD+ (R-PP, por sus siglas en inglés) para Guatemala. En rojo se resalta la región Sarstún-Motagua.
La región sub-nacional denominada Tierras Bajas del Norte fue la primera en desarrollar una línea base y propuestas de proyectos de reducción de emisiones, trabajo que se inició desde 2010. El CEAB inició en el marco del proyecto CNCG el trabajo para desarrollar la segunda línea base para la región Sarstún-Motagua en el año 2012. Para el desarrollo de estas líneas base se trabajó con la metodología aceptada mundialmente del Verified Carbon Standard (VCS) definiendo al país como una jurisdicción nacional con proyectos anidados (metodología JNR o Jurisdictional and Nested REDD+).
El documento RPP indica que la intención de adoptar este enfoque sub-nacional era una disposición transitoria para favorecer la implementación de proyectos tempranos pero que paralelamente se desarrollarían capacidades para la implementación en un ámbito nacional. Con el propósito de evitar las duplicidades en la contabilidad de emisiones y remociones, estos análisis sub-nacionales serían posteriormente integrados en una base de datos nacional con el fin de generar una línea de base, o escenario referencial de emisiones, que cubra todo el territorio nacional.
En 2014, Guatemala presentó una Nota de Idea de Programa Nacional de Reducción de Emisiones (ER-PIN[6]) a la iniciativa Forest Carbon Partnership Facility FCPF del Banco Mundial la cual fue aprobada. La participación del país en esta iniciativa que busca la reducción de emisiones GEI fortaleciendo la gobernanza forestal en comunidades vulnerables de Guatemala, fue ratificada al firmarse una carta de intención[7] en abril de 2017 que indica que el país tiene la intención de negociar créditos de carbono con el FCPF generados entre el 2020 y 2024. Esta decisión implica un cambio de ruta en el país: de trabajar en cinco sub-regiones, el programa nacional REDD+ trabajara en una jurisdicción nacional con cinco estratos. Esto implica que se deber usar una línea base a nivel nacional y con esta decisión, la línea base de la región Sarstún-Motagua que realizó el CEAB y que se describe en este artículo se convirtió en un insumo útil que ayudó a definir las metodologías a usar en el desarrollo de la línea base de deforestación a nivel nacional, adicionalmente a proporcionar información a los proyectos REDD+ individuales de Áreas Protegidas del Caribe y Sierra de las Minas, que a la fecha están trabajando con metodologías de mercado voluntario y eventualmente se anidaran en el proceso nacional.
Para la construcción de la línea base Sarstún-Motagua, el CEAB ha completado todos los pasos indispensables en los marcos metodológicos que usualmente se aplican para proyectos REDD+. La metodología incluye cuatro pasos fundamentales (Figura 2): 1) análisis de la deforestación histórica; 2) la estimación de carbono almacenado y estimaciones de emisiones de gases de efecto invernadero; 3) proyección de deforestación futura sin proyecto; y 4) el análisis de causas y agentes que propician la deforestación. Se contó con la asesoría técnica de Winrock International (WI) durante toda la investigación.
Figura 2. Resumen de la metodología para calcular la línea base de emisiones por deforestación de la sub-región Sarstún-Motagua: a. Análisis de la deforestación histórica con imágenes LANDSAT. b. Estimación del carbono almacenado y estimaciones de GEI en Bosques. Los puntos muestran las parcelas forestales realizadas. c. Determinación de la deforestación futura. La deforestación pasada se extrapoló linealmente a futuro siguiendo los lineamientos de la metodología VCS. d. Análisis de Causas y Agentes de la Deforestación. En rojo, áreas con alta deforestación. Para más detalles, ver la sección de métodos.
¿Cómo construimos la línea base?
Procedimiento para el análisis de la deforestación histórica
Los años seleccionados para el análisis histórico (2001, 2006, 2010 y 2014) toman en cuenta datos ya generados por proyectos previos a este trabajo, resultado de la elaboración de los Mapas de Cobertura Forestal de Guatemala 2001-2006-2010 por el Grupo de Monitoreo Forestal (que posteriormente se convirtió en GIMBUT) que han sido publicados para la República de Guatemala. El año 2014 fue seleccionado como dato de mayor actualidad para alargar el período de vigencia de la línea base y favorecer los futuros proyectos que se generen en la subregión.
Para realizar el análisis de la deforestación histórica, se procedió a colectar todas las fuentes de datos que estuvieran disponibles. Estas incluyeron, entre otras, imágenes de satélite LANDSAT. Luego se pasó a definir las clases de uso/cobertura de la tierra bajo las definiciones del Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC) que es el ente científico mundial que define estas normas. Se determinó que las siguientes clases serían utilizadas: Tierras forestales, Hule, Café, Palma africana, Tierras cultivadas, Asentamientos, Humedales, Agua y la categoría Sin Información que resulta de áreas con cobertura nubosa. Habiendo definido las clases, se determinó lo cambios históricos que habían ocurrido en cada una de ellas y se evaluó el nivel de precisión de los cálculos.
Procedimiento para la estimación del carbono almacenado y estimaciones de GEI en Bosques
Para estimar la cantidad de carbono almacenado en los diferentes usos/coberturas de la tierra se llevó a cabo un diagnóstico de la información existente en parcelas levantadas en campo donde se registró el diámetro, la altura y la especie de los árboles. Se seleccionaron las ecuaciones de biomasa (ecuaciones que relacionan el tamaño del árbol con su masa) más adecuadas basado en estas parcelas y luego se procedió a estratificar el territorio en áreas con contenidos de carbono similares. Se asignó un contenido de carbono promedio a cada estrato basado en los resultados de las parcelas de medición; con este valor y la cantidad de bosque perdido se pudo estimar cuando carbono se había perdido durante el período de referencia para cada estrato de bosque.
Determinación de la deforestación futura
En este estudio se utiliza el enfoque histórico para calcular la deforestación futura. Es decir, se utiliza únicamente el promedio de tasas anuales de deforestación del pasado reciente es decir un periodo histórico de 13 años (2001- 2014). El análisis se realiza por estratos, los cuales fueron definidos en Bosque húmedo, Bosque muy húmedo y Bosque seco previamente. Para realizar las proyecciones se utiliza el área media anual deforestada para un año dado (tres puntos en total, el mínimo requerido por la metodología), creando un modelo de regresión lineal para cada estrato.
Análisis de causas y agentes de la deforestación
Para este análisis se relacionaron los datos cuantificados de la deforestación con las posibles causas basados en la percepción de los actores locales en el área de estudio. Para recopilar la información de percepción de los actores locales se realizaron 7 talleres de consulta, se encuestaron cerca de 500 propietarios de tierras y trabajadores de campo. La información se analizó estadísticamente usando la metodología de análisis factorial[8], que busca identificar los factores comunes discutidos por los actores en las consultas.
¿Qué información obtuvimos?
Análisis de la deforestación histórica- ¿Cuánto se ha deforestado?
En el Cuadro 1 se resume la deforestación en la región sub-nacional Sarstún-Motagua por tipo de bosque.
Cuadro 1: Deforestación observada en la subregión Sarstún-Motagua por tipo de bosque
Periodos | |||
2001-2006 | 2006-2010 | 2010-2014 | |
Deforestación Bosque Húmedo (Ha) | 44,504 | 56,903 | 45,766 |
Deforestación Bosque Muy Húmedo (Ha) | 43,741 | 40,522 | 34,610 |
Total Deforestación (Ha) | 88,245 | 97,424 | 80,375 |
Carbono almacenado en Bosques y Estimaciones de Gases de Efecto Invernadero-¿Cuánto carbono hay almacenado en los bosques?
En el Cuadro 2 se resume el total de carbono almacenado en los diferentes tipos de bosque de la subregión Sarstún-Motagua por tipo de bosque.
Cuadro 2: Contenido de carbono en toneladas de carbono por hectárea en los diferentes estratos de bosque de la subregión Sarstún-Motagua
Periodos | ||||
2001 | 2006 | 2010 | 2014 | |
Bosque Húmedo (tC/Ha) | 47,853,933 | 46,958,555 | 45,191,531 | 44,047,491 |
Bosque Muy Húmedo (tC/Ha) | 38,612,808 | 38,020,201 | 35,840,364 | 35,043,326 |
Total Carbono Contenido (tC/Ha) | 86,466,741 | 84,978,756 | 81,031,895 | 79,090,817 |
Determinación de la deforestación futura- Si no hacemos nada, ¿Cuánto bosque quedará en el futuro?
Las proyecciones indican que durante el período 2015 -2025 se podría esperar una deforestación de 154,257 ha en el estrato de bosque húmedo y 95,769 ha en el estrato de bosque muy húmedo, comparadas con 32,218 ha y 24,965 ha respectivamente que se deforestaron durante los pasados 13 años (2001- 2014) en la subregión Sarstún-Motagua, lo que representa una deforestación cinco veces superior en el caso del bosque húmedo y cuatro veces mayor en el caso del bosque muy húmedo. Por supuesto, estas estimaciones están sujetas a las variaciones derivadas de la incertidumbre asociada a la estimación de la tasa de deforestación promedio que resulta de la regresión lineal de tres puntos de deforestación histórica. Esta estimación podría mejorarse aumentando el número de puntos históricos, pero al momento de realizar el trabajo solo se tenían tres puntos disponibles y eso es lo mínimo requerido por el estándar VCS.
Las emisiones asociadas a esta pérdida de bosque resultan en un total de 18,847 tC (69,107 tCO2eq) en el estrato de bosque húmedo, así como 14,705 tC (53,918 tCO2eq) en el estrato de bosque muy húmedo durante el periodo 2015 -2015. Esta cantidad de carbono o su equivalente en CO2 representa el máximo disponible para reducción de emisiones en proyectos REDD+ para esta subregión.
Análisis de Causas y Agentes de la Deforestación – ¿Quiénes pueden contribuir a reducir la deforestación?
Una causa directa de deforestación es aquella que mediante actividades humanas y acciones causan un impacto directo en la cubierta forestal y lleva a la pérdida de las reservas de carbono. Mientras que una causa subyacente se refiere a interacciones complejas de los procesos sociales, económicos, políticos, culturales y tecnológicos que afectan a los agentes más cercanos a causar la deforestación y la degradación de los bosques. Dentro de las causas directas identificadas en las entrevistas en el área se encontró que la ganadería ocupa un lugar importante, seguida de la agricultura migratoria, los monocultivos, la extracción maderera y de otros tipos. A su vez los participantes en los talleres de consulta identificaron geográficamente a los agentes de la deforestación por medio de mapas impresos a nivel municipal que se usaron como herramienta de trabajo en dichos talleres. Al integrar los mapas se obtuvo el mapa mostrado en la Figura 3 que resume la percepción de los participantes consultados sobre los principales agentes de la deforestación por región.
Figura 3. Mapa de percepción de los agentes de deforestación de mayor impacto, en base a percepciones locales.
Conclusiones para acciones futuras
La subregión Sarstún-Motagua ha mostrado niveles altos de deforestación en las últimas décadas (Cuadro 1) y esas tasas de deforestación han ido en aumento (Figura 2c), siendo la segunda región después de las Tierras Bajas del Norte con mayor deforestación. Esto implica que los niveles de deforestación futura estimados resultan muy altos y a su vez esto define un alto nivel de emisiones de carbono con potencial de ser reducidas. Es decir, esta subregión de Guatemala presenta un muy alto potencial de desarrollar proyectos de emisiones evitadas y de generar créditos de carbono si en efecto los proyectos logran detener esa deforestación. Esto no es tarea sencilla ya que las causas identificadas muestran una alta demanda de tierra productiva en la región y también una alta demanda de producción de madera. Estas presiones económicas deben ser contrarrestadas con actividades que promuevan un buen manejo del bosque a la vez que generen ingresos adecuados a la población que habita la región para que las diferentes presiones sobre el bosque y la tierra que ocupa se reduzcan.
Como se explicó en la introducción, el trabajo realizado por el CEAB-UVG para definir esta línea base, ahora está siendo ampliado para realizar una sola línea base a nivel nacional y se espera que este trabajo termine este año. El cambio de cinco líneas base sub-nacionales a una línea base nacional afecta a los proyectos de las regiones de Tierras Bajas del Norte y Sarstún-Motagua, puesto que la tasa de deforestación base usada es un promedio a nivel nacional, el cual es más bajo que la tasa promedio de deforestación en esas regiones debido a que la tasa de deforestación de las regiones como occidente y la costa sur son muy bajas.
Los proyectos individuales además pueden ver afectada la cantidad de carbono que puedan reducir porque en las líneas sub-nacionales usando la metodología VCS, se trabaja una proyección tendencial de la deforestación. Por otro lado, la línea base nacional se está trabajando bajo la metodología del marco metodológico del FCPF, la cual pide utilizar el promedio histórico de deforestación. Un promedio histórico nacional no resulta en una proyección futura de deforestación tan alta como una proyección tendencial, y por tanto se tendría menos deforestación para evitar en el futuro. Este tipo de variaciones han complicado las negociaciones con proyectos que se vienen desarrollando desde años atrás y será necesario llegar a un acuerdo con todas las partes involucradas para poder seguir avanzando con las iniciativas REDD+ en el país. El CEAB-UVG está listo para continuar acompañando este proceso técnico y político con todos los actores interesados buscando la mejor opción para conservar los bosques de Guatemala.
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